Para un generador de Ideas

Para un generador de Ideas

Cuando somos generadores de ideas de negocios no podemos permitirnos ser sólo eso, también tenemos la responsabilidad de ponerlas en acción. No todas las ideas llegan para quedarse o ser un éxito, la única manera de saberlo es actuar sobre ellas con un plan de desarrollo. ¿Con qué podemos iniciar? Puedes iniciar cuestionándote: ¿para qué quiero llevar a cabo esa idea? ¿A quién podría interesarle? ¿cómo podría venderlo? La recomendación es ser honesto con tus respuestas, desde ésta etapa ya podrás darte cuenta si la idea continúa o se descarta. Si la idea se descarta felicidades, ya estás listo para darle paso a una nueva idea, una nueva oportunidad, has ganado experiencia y evitarás procrastinar tu crecimiento.  Si la idea continúa, entonces puedes considerar ponerle un nombre a tu idea, aunque en ocasiones el nombre llega al final. Por ejemplo; tengo la idea de abrir una florería. Muy bien: “Florería Karina”. ¿Para qué quiero llevar a cabo ésta idea? La respuesta será el motivo que te mantendrá con fuerza en los tiempos de adversidad, en las altas y bajas, porque sí, déjame decirte que no todo será lineal, existen curvas en el crecimiento. Esto será tu motor para evitar rendirte.
¿A quién podría interesarle? Define tu público objetivo. Normalmente se empieza pensando en el núcleo familiar, amigos o círculo cercano, según sea el servicio o producto a ofrecer, sí es tu caso, debes saber que con el paso del tiempo tendrás que ampliar tu visión, trata de hacerlo desde el principio, imagina la posibilidad de acercarte a desconocidos es allí donde estará la constancia y la potencia en un mediano plazo para no depender de un público reducido.
¿Cómo podría venderlo?Esto podría depender de tu público objetivo; del medio en el que se involucren tus clientes potenciales y podrás definir el canal de comunicación para llegar a ellos. Usa la creatividad a tu favor. Estás preguntas son sólo el principio de la acción de tu idea y si decides avanzar entrarás a una etapa más detallada, iniciarás el ‘desarrollo del proyecto’. (En otra redacción hablaremos de esos puntos).Quiero aclararte que en la etapa del desarrollo del proyecto y en cualquier situación, la incertidumbre podría hacernos abandonar; estar consciente que recorres un sendero que tal vez es desconocido para ti, ayudará a mantenerte vigente y efectivo durante el proceso. En esta etapa es cuando se empieza a poner apretado el camino por distintos factores y, por ello se suele decir ‘a la chingada todo, ya no haré nada’, es válido, lo que podría ser desfavorable para ti es renunciar por esa reacción o emoción. Si ya tienes la ruta trazada evita renunciar antes de cumplir la meta, sólo así podrás ver el resultado real de tus ideas en acción. Si al llegar te das cuenta que no era lo que habías visualizado o lo que esperabas sentir, o simplemente decides ya no continuar, es válido.Solo asegúrate de llegar. Si en el camino necesitas apoyo, no dudes en asesorarte con profesionales en el tema, si lo requieres puedes contactarnos y juntos esclarecer tus dudas.

Redacción

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