León XIV: “el evangelio nos muestra que siempre hay una manera de seguir amando”

La frase «Perdonar no significa negar el mal, sino impedir que genere más mal. No es decir que no haya pasado nada, sino hacer todo lo posible para que no sea el rencor el que decida el futuro» resalta que el perdón no implica minimizar la ofensa ni ignorar el daño causado, sino más bien, buscar la sanación y evitar que el resentimiento domine la situación. Implica reconocer el daño, pero elegir no quedar atrapado en el rencor, sino avanzar hacia un futuro donde el amor y la paz prevalezcan sobre la venganza.
La frase enfatiza varios puntos clave sobre el perdón:
- Reconocimiento del mal: Perdonar no significa negar que el daño ocurrió o minimizar su impacto. Es importante reconocer que hubo un acto injusto o doloroso.
- Acción transformadora: El perdón no es solo un sentimiento, sino una acción que busca detener el ciclo de daño. Se trata de tomar medidas para que el rencor no siga produciendo más sufrimiento.
- Liberación del rencor: El rencor puede ser una carga pesada que impide avanzar. El perdón implica liberarse de esa carga para poder construir un futuro más positivo.
- Elección de futuro: En lugar de permitir que el rencor dicte el futuro, el perdón permite elegir un camino donde la reconciliación, la paz y la esperanza sean posibles.
En resumen, la frase nos invita a ver el perdón como un proceso activo y transformador que, aunque reconoce el mal, busca evitar que este continúe generando más dolor, permitiendo así construir un futuro donde el amor y la paz puedan florecer.
Por AGENCIAS