“Llegué sin un centavo… y terminé cosiendo el uniforme del sueño americano”: Levi Strauss

“Llegué sin un centavo… y terminé cosiendo el uniforme del sueño americano”: Levi Strauss

“Nací en Baviera, Alemania, en una familia judía que no tenía mucho más que esperanza. Cuando tenía 18 años, mi padre murió y todo se vino abajo. No lo pensé dos veces: empaqué lo poco que tenía y me fui a América con mi madre y mis hermanas. Llegamos a Nueva York sin dinero, sin hablar inglés, pero con algo más valioso: hambre de futuro.

Me dediqué a vender telas con mis hermanos. Iba de pueblo en pueblo, cargando los rollos a la espalda. Pero en 1853, escuché que en California todos hablaban de oro y de oportunidades. Me fui al otro lado del país… no a buscar oro, sino a venderle ropa a los que lo buscaban. Y ahí, en medio del polvo, noté algo: los mineros rompían sus pantalones todo el tiempo. Ahí nació mi idea.

Me junté con un sastre, Jacob Davis, quien ya había tenido la idea de reforzar los pantalones con remaches. Registramos la patente juntos y empezamos a producir los primeros jeans resistentes del mundo. Fue difícil al inicio: nadie apostaba por nosotros. Pero cuando vieron que nuestros pantalones no se rompían tan fácil, todo cambió. Muchos me dijeron loco por vender a trabajadores, pero esos “locos” me dieron la vida.

Vi cómo obreros, vaqueros, mecánicos y hasta soldados usaban mis pantalones. Después, los artistas, los rebeldes, los soñadores. Hoy, los jeans Levi’s no son solo ropa, son símbolo de libertad. Pero no olvides esto: yo era solo un inmigrante, sin estudios, con acento y con las manos vacías… pero con la mente despierta.

“No necesitas nacer con privilegios para crear algo eterno. A veces, todo lo que se necesita es observar, entender una necesidad y atreverse a coser tu idea al destino.”

— Levi Strauss

Por AGENCIAS 

Redacción