La niña inca conocida como «Doncella del Llullailaco» la momia mejor preservada que se ha encontrado
LA NIÑA INCA CONOCIDA COMO «DONCELLA DEL LLULLAILACO», CONGELADA POR 500 AÑOS, ES LA MOMIA MEJOR PRESERVADA QUE SE HAYA ENCONTRADO…
Fue descubierta junto a otros dos niños, en el año 1999, a una altura de 6.700 m s. n. m., en el volcán Llullaillaco, ubicado en la actual provincia de Salta (Noroeste argentino).
Denominada «Doncella del Llullailaco» en honor al volcán, es la momia mejor preservada que se haya encontrado.
El cuerpo de la joven, de aproximadamente 15 años, aún conserva sus órganos intactos, tanto que la sangre todavía está presente en el corazón y en los pulmones; aunque el rostro presenta ciertas deformidades propias del tiempo transcurrido (alrededor de 5 siglos), los rasgos faciales están mayormente bien conservados.
Está muy bien conservada porque fue congelada durante el sueño y mantenida en una condición de frío seco a más de 6.000 metros sobre el nivel del mar.
Los científicos que se ocupan de este descubrimiento, creen que se congeló hasta morir mientras dormía y luego de 500 años aún se ve como «una niña lista para dormir»…
Características que no conocías de La Doncella
Tenía, aproximadamente, entre 14 y 15 años de edad.
Estaba sentada con las piernas flexionadas y cruzadas, sus brazos apoyados sobre el vientre y su rostro mirando en dirección opuesta a la niña del rayo.
Tiene un vestido o acsu de color marrón claro ajustado en la cintura por una faja con dibujos geométricos que combinan colores claros y oscuros con los bordes rojos.
Sobre sus hombros lleva un manto o lliclla de color gris con guardas rojas, sostenida por un prendedor o tupu de plata a la altura del tórax. En su pecho, cerca del hombro derecho, tiene un conjunto de adornos colgantes de hueso y metal.
Su largo cabello está peinado con pequeñas trenzas, como era costumbre en algunos poblados de los Andes. Los peinados y adornos en la cabeza servían para identificar a las personas cultural y geográficamente.
Su rostro fue pintado con un pigmento rojo, y arriba de la boca se observan pequeños fragmentos de hojas de coca.
Posiblemente esta joven haya sido una aclla o «virgen del Sol» educada en la «Casa de las Escogidas» o aclla huasi, un lugar privilegiado para las mujeres en el tiempo de los Incas.
Ya se conocía que La Doncella masticaba hojas de coca e inclusive se habían hallado restos de la misma en el pelo. Pero un reciente estudio a partir de una tomografía realizada para generar una posterior impresión 3D, se determinó el tamaño del acullico que ocupa gran parte de su boca.
Por AGENCIAS