Rusia se convierte en el primer país en reconocer el gobierno talibán en Afganistán

Rusia se convirtió este jueves 3 de julio en el primer país del mundo en reconocer a los talibanes como el gobierno legítimo de Afganistán, después de retirarlos en abril de la lista de organizaciones terroristas. Dmitri Zhirnov, embajador ruso en Kabul, afirmó que el reconocimiendo del Emirato Islámico de Afganistán, nombre elegido por los talibanes, «demuestra el deseo de Rusia de establecer una cooperación plena con Afganistán».
Internacional.- El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia anunció en un comunicado que Moscú ve perspectivas prometedoras para el desarrollo de las relaciones y seguirá apoyando a Kabul en áreas de seguridad, lucha contra el terrorismo y tráfico de drogas.
También ve importantes oportunidades comerciales y económicas, particularmente en los sectores de energía, transporte, agricultura e infraestructura.
El próximo 15 de agosto se cumplirá el cuarto aniversario desde que los talibanes retomaron el poder en Afganistán.
Este grupo fundamentalista islámico ha protagonizado la historia reciente de esta nación centroasiática desde que se formó en 1994, en un contexto inestable tras la invasión de la Unión Soviética. Tras ello, los talibanes lograron dominar el país entre 1996 y 2001 y librar una guerra contra Estados Unidos y sus aliados por más de 20 años.
«Creemos que el reconocimiento oficial del gobierno del Emirato Islámico de Afganistán impulsará el desarrollo de una fructífera cooperación bilateral entre nuestros dos países en diversos ámbitos», afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en un comunicado.
El gobierno talibán, por su parte, calificó el hecho de «decisión valiente».
Los talibanes volvieron al poder en 2021 después de derrocar al gobierno respaldado por el extranjero y han impuesto una versión matizada de la ley islámica.
Han buscado con ahínco el reconocimiento internacional oficial y la inversión , mientras el país se recupera de cuatro décadas de guerra, incluida la invasión soviética de 1979 a 1989.
El anuncio se hizo después de que el ministro de Relaciones Exteriores afgano, Amir Khan Muttaqi, se reuniera con el embajador de Rusia, Dmitry Zhirnov, en Kabul el jueves.
«Esta valiente decisión será un ejemplo para los demás… Ahora que el proceso de reconocimiento ha comenzado, Rusia estaba por delante de todos», dijo Muttaqi en un video de la reunión en X.
«Rusia es el primer país que ha reconocido oficialmente al Emirato Islámico», declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores talibán, Zia Ahmad Takal, utilizando el nombre del gobierno para referirse a su Administración.
Muttaqi sostuvo que se trata de «una nueva fase de relaciones positivas, respeto mutuo y compromiso constructivo», según publicó el Ministerio de Relaciones Exteriores en X.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia añadió en Telegram: «Creemos que el acto de reconocimiento oficial del Emirato Islámico de Afganistán impulsará el desarrollo de una cooperación bilateral fructífera entre nuestros países en diversas áreas».
Destacó la potencial cooperación «comercial y económica» en «energía, transporte, agricultura e infraestructura».
El Ministerio afirmó que Moscú espera seguir ayudando a Kabul a «reforzar la seguridad regional y luchar contra las amenazas del terrorismo y el narcotráfico».
Moscú ha tomado medidas recientes para normalizar las relaciones con las autoridades talibanes, eliminándolas de una lista de»organizaciones terroristas» en abril y aceptando a un embajador talibán en Kabul.
En julio de 2024, el presidente ruso, Vladimir Putin, llamó a los talibanes «aliados en la lucha contra el terrorismo».
Rusia fue el primer país en abrir una oficina de representación comercial en Kabul tras la toma de poder de los talibanes y ha anunciado aviones para utilizar Afganistán como centro de tránsito para el gas que se dirige al sudeste asiático.
‘Aliados’
Solo Arabia Saudita, Pakistán y los Emiratos Árabes Unidos reconocieron a los talibanes durante su primer período en el poder, de 1996 a 2001.
Esta vez, muchos otros Estados, incluidos China y Pakistán, han aceptado embajadores talibanes en sus capitales, pero no han reconocido oficialmente al Emirato Islámico desde el final de la guerra de dos décadas de la entonces insurgencia con las tropas de la OTAN lideradas por Estados Unidos.
Ha habido un compromiso limitado pero creciente con las autoridades talibanes, particularmente de parte de los vecinos regionales, pero también de importantes actores globales como China y Rusia.
Sin embargo, las restricciones impuestas a las mujeres y las niñas, impidiéndoles acceder a la educación y eliminándolas de la vida pública, han sido puntos de fricción clave para las naciones occidentales.
Varios activistas afganos se apresuraron a condenar el reconocimiento de Rusia.
La medida «legitima un régimen que prohíbe a las niñas acceder a la educación, impone flagelaciones públicas y alberga a terroristas sancionados por la ONU», lamentó Mariam Solaimankhil, exmiembro del Parlamento de Afganistán.
«La medida indica que los intereses estratégicos siempre prevalecerán sobre los derechos humanos y el derecho internacional».
Altos cargos talibanes siguen sometidos a sanciones internacionales, incluso de las Naciones Unidas.
Otra exdiputada en Kabul, Fawzia Koofi, dijo que cualquier reconocimiento de los talibanes «no traerá paz, legitimará la impunidad» y «corre el riesgo de poner en peligro no solo al pueblo de Afganistán, sino también la seguridad mundial».
POR AGENCIAS