El disco de oro enviado en las naves espaciales Voyager; titulado en inglés como «The Sounds of Earth»
El disco de oro enviado en las naves espaciales Voyager (titulado en inglés como «The Sounds of Earth», en español como «Sonidos de la Tierra») son dos discos fonográficos de cobre bañado en oro y de 30 cm de diámetro que acompañan a las sondas espaciales Voyager, lanzadas en 1977 y que tardarán 40.000 años en alcanzar las proximidades de la estrella más cercana a nuestro sistema solar.
Como las sondas son muy pequeñas comparadas con la inmensidad del espacio interestelar, la probabilidad de que una civilización que viaja por el espacio se encontrase con ellas es muy pequeña, sobre todo porque las sondas con el tiempo dejarán de emitir cualquier tipo de radiación electromagnética. Si alguna vez se encontrase con una especie extraterrestre, lo más probable es que sea en el momento en que pase por la estrella más cercana en la trayectoria de la Voyager, que alcanzará dentro de 40 000 años.
Los discos contienen sonidos e imágenes que retratan la diversidad de la vida y la cultura en la Tierra. Se diseñaron con el objetivo de dar a conocer la existencia de vida en la Tierra a alguna posible forma de vida extraterrestre inteligente que los encontrase, y que además tenga la capacidad de leer, entender y descifrarlos. El contenido de la grabación fue seleccionado por la NASA y por un comité presidido por Carl Sagan de la Universidad Cornell.
Por AGENCIAS/Redes Sociales