El ex capitán de los Wallabies se retiró para dedicarse a proyectos medioambientales
El ex capitán de los Wallabies, David Pocock, decidió dejar el rugby profesional en el 2020, un año después de marcharse a jugar a Japón para poder abordar su próximo desafío, mejorar el medio ambiente, con sus proyectos de conservación en Australia y Zimbabwe.
El backrower, tenía 32 años cuando tomó la decisión, actualmente tiene 36 años. Jugó 78 partidos con la selección de Australia antes de retirarse del rugby internacional tras la Copa del Mundo celebrada el año pasado en Japón.
Pocock, nacido en Zimbabwe y criado en Australia, hizo su debut profesional 15 años antes en el Western Force y también jugó en el Super Rugby con los ACT Brumbies de Canberra antes de terminar su carrera en los Panasonic Wild Knights en Japón.
En un comunicado dijo que estaba agradecido con todos los clubes por ayudarlo a crecer y desarrollarse, y agregó que era un “gran privilegio representar a Australia”.
“Como migrante, siempre fui muy consciente de la forma en que reflejaba algo de lo mejor del espíritu australiano, uniendo tantas culturas, y traté de no darlo por sentado”, explicó.
David Pocock ya está trabajando en su primer proyecto en el sur de Zimbabwe, la restauración de los pastizales Trust. “Estamos trabajando para construir modelos de uso de la tierra que regeneren pastizales degradados, mientras crean hábitats de vida silvestre y mejoran la prosperidad de las personas que dependen de la tierra para su sustento”, dijo.
“Este tipo de agricultura regenerativa es una herramienta fundamental en medio de las crisis climáticas y de extinción que enfrentamos”, añadió Pocock, quien explicó que había estado involucrado durante una década en un proyecto de desarrollo en la zona rural de Zimbabwe y que había estudiado la agricultura sostenible en Australia para comprender cómo la salud humana estaba ligada a la tierra sana.
“Las comunidades rurales, y en última instancia todos nosotros, dependen de la tierra para supervivencia, así que si queremos un futuro mejor, necesitamos modelos de gestión de la tierra que regeneren las tierras degradadas y desarrollen el acceso a los mercados para las comunidades rurales“, aseguró.
”Las crisis climáticas y de biodiversidad que se avecinan hacen que la construcción de mejores formas de organizar nuestras vidas, nuestras comunidades y nuestras sociedades sean más urgentes que nunca”, concluyó.
Por AGENCIAS