El tiburón blanco, un depredador incomprendido

El tiburón blanco, un depredador incomprendido

El legendario gran tiburón blanco es mucho más temible en nuestra imaginación que en la realidad. Aquí tienes los datos básicos del depredador más grande del mar.

Los tiburones blancos tienen forma de torpedo y potentes colas que les permiten desplazarse a velocidades de hasta 25 kilómetros por hora.

El legendario gran tiburón blanco es mucho más temible en nuestra imaginación que en la realidad. Conforme aumenta la investigación científica de estos esquivos depredadores, su imagen como salvaje máquina de matar comienza a desvanecerse.

De los 100 o más ataques de tiburón registrados anualmente en todo el mundo, entre un tercio y la mitad son atribuibles al tiburón blanco. Sin embargo, la mayoría no son fatales, y nuevos estudios demuestran que los tiburones blancos, curiosos por naturaleza, estn probando un bocado para luego dejar ir a sus víctimas, en lugar de intentar devorar a humanos. Puede que esta distinción ofrezca pobre consuelo, pero pone de manifiesto que los humanos no forman parte del menú del tiburón blanco.

¿Por qué se llama tiburón blanco o gran tiburón blanco?

El gran tiburón blanco es un tipo de tiburón de la familia Lamnidae, que también incluye a los marrajos, los tiburones salmón y los marrajos sardineros. Los tiburones blancos son los más grandes y los mayores depredadores del mundo. 

Los tiburones blancos deben su nombre a su vientre blanco, pero su parte superior puede ser marrón o gris. Este marcado contraste entre coloraciones se conoce como contraluz y permite a muchas especies de peces mimetizarse con su entorno. Gracias a la popularísima película Tiburón (1975), protagonizada por un enorme tiburón blanco, esta especie es uno de los tiburones más conocidos del planeta.

La comunidad científica ha descubierto recientemente unas células especiales llamadas melanocitos en la piel de los tiburones blancos que parecen permitir que la coloración del depredador se aclare u oscurezca. Se cree que esta capacidad puede darles aún más control sobre su capacidad de camuflaje cuando se acercan sigilosamente a sus presas desde abajo.

Con cuerpos en forma de torpedo y potentes aletas en la cola, los tiburones blancos pueden desplazarse por el agua a velocidades cercanas a los 50 kilómetros por hora. Esta velocidad y una fuerza de mordedura de hasta 1.8 toneladas métricas permiten al tiburón infligir rápidamente un traumatismo masivo a su presa, incapacitando a su objetivo y protegiéndolo así contra un contraataque.

Grandes dientes blancos

La infame sonrisa del gran tiburón blanco está formada por siete filas de dientes serrados de 6 centímetros de largo. Aunque estos animales poseen unos 300 dientes en total, la mayoría no se utilizan para morder. En su lugar, los dientes forman parte de un aparato muy eficaz, similar a una cinta transportadora, que los tiburones han desarrollado para sustituir los dientes que pierden durante el desgaste diario. A diferencia de los humanos, a los que sólo les crecen dos juegos de dientes, a los tiburones blancos les siguen creciendo nuevos dientes mientras viven.

En algunos casos, se han documentado tiburones blancos con filas enteras de dientes perdidos, tal vez como resultado de un encontronazo con una jaula de tiburones o alguna otra pieza de equipo hecho por el hombre. Los científicos afirman que, incluso en estos casos poco probables, los nuevos dientes de los tiburones aparecen rápidamente, lo que permite a estos animales ascender de nuevo a los escalones superiores de la cadena alimentaria oceánica.

Fuente: National Geographic

Redacción