La madre más dedicada del océano: un pulpo que cuidó sus huevos durante 4 años y medio

La madre más dedicada del océano: un pulpo que cuidó sus huevos durante 4 años y medio

En las profundidades del Pacífico, una madre pulpo desafió todo lo conocido sobre la vida marina. Durante más de cuatro años, permaneció inmóvil, sin alimentarse, protegiendo su puesta de huevos hasta que sus crías nacieron. Este comportamiento, documentado por científicos del Monterey Bay Aquarium Research Institute (MBARI), no solo rompió récords biológicos, sino que reveló una sorprendente historia de resistencia y entrega en un mundo apenas explorado. Este hallazgo está publicado en PLoS One.

El sacrificio reproductivo de los pulpos

Los pulpos pertenecen a un grupo de organismos llamadossemélparos, que solo se reproducen una vez y luego mueren. Esta estrategia implica que concentran todos sus recursos en garantizar la supervivencia de su descendencia. En especies de aguas someras, el proceso de incubación suele durar entre uno y tres meses, tiempo en el que la madre cuida los huevos con esmero limpiándolos, ventilándolos y protegiéndolos de los depredadores.

Sin embargo, en las profundidades del océano, el ritmo de vida es diferente. Allí habita Graneledone boreopacifica, una especie poco conocida del Pacífico norte que vive entre los 30 y los 3000 metros de profundidad. Las condiciones extremas y el acceso limitado dificultan el estudio de estas criaturas, pero lo que los científicos lograron observar en una hembra de esta especie superó todas las expectativas y cambió lo que sabíamos sobre el ciclo reproductivo de los cefalópodos.

Un seguimiento extraordinario en las profundidades

En abril de 2007, un equipo liderado por Bruce Robison, investigador principal del MBARIexploraba el Cañón Submarino de Monterey con un vehículo operado remotamente (ROV) cuando encontró una hembra de Graneledone boreopacifica adherida a la roca del lecho marino, a 1397 metros de profundidad.

Al mes siguiente regresaron y la encontraron en el mismo lugar, cuidando una puesta de huevos. Así comenzó un seguimiento científico inédito: durante 18 visitas a lo largo de más de cuatro años, los investigadores documentaron cómo esta madre permaneció inmóvil, sin alimentarse, mientras los huevos crecían poco a poco. El entorno frío (entre 2.8 °C y 3.4 °C) y su bajo metabolismo hicieron posible este sacrificio extremo.

Durante el tiempo de incubación, el pulpo mostró signos de deterioro físico: piel descolorida, brazos despigmentados y ojos nublados. Finalmente, tras 53 meses, las crías nacieron, más grandes y desarrolladas que cualquier otra conocida en pulpos. Poco después, la madre desapareció, se presume que murió. Este fue el período de cuidado maternal más largo jamás registrado en el reino animal

¿Cuánto puede vivir un pulpo de aguas profundas?

El caso de esta madre pulpo ofrece pistas sobre un misterio aún no resuelto: la longevidad de Graneledone boreopacifica. En especies de aguas poco profundas, se ha observado que el tiempo de incubación representa cerca de un cuarto de su vida total. Si esta regla se aplica también en aguas profundas, entonces esta madre habría vivido al menos 18 años, una cifra extraordinaria para un invertebrado.

Este hallazgo plantea nuevas preguntas sobre la relación entre metabolismo, temperatura, longevidad y reproducción en ecosistemas extremos. Además, refuerza la importancia de estudiar el océano profundo, un entorno que cubre la mayor parte del planeta pero que sigue siendo, en gran medida, desconocido. Comprender los ciclos de vida de estas especies no es solo una curiosidad científica: también nos ayuda a tomar decisiones más informadas sobre la conservación de hábitats frágiles y fundamentalespara el equilibrio del planeta.

La historia de esta madre pulpo es mucho más que una rareza biológica: es un testimonio de resiliencia y entrega en condiciones que desafían la vida misma. Su sacrificio no solo permitió el nacimiento de una nueva generación, sino que nos brindó una ventana única al funcionamiento de los ecosistemas más remotos de la Tierra. Cada hallazgo en las profundidades nos recuerda que el océano guarda secretos capaces de cambiar lo que creíamos saber sobre la naturaleza.

Referencia:

  • Deep-sea octopus (Graneledone boreopacifica) conducts the longest-known egg-brooding period of any animal. 

Por AGENCIAS

Redacción