La trágica historia del Dodo; especie extinta hace más de 300 años
Conocido por su naturaleza no voladora, su carácter dócil, su gran tamaño y su apariencia única, el dodo es una de las especies extintas más famosas. A pesar de estar extinto más de 300 años, el pájaro dodo continúa capturando la imaginación de personas de todo el mundo y su legado sirve como recordatorio del poder de las acciones humanas y la importancia de los esfuerzos de conservación.
El dodo (Raphus cucullatus) pertenecía a la familia de las palomas y fue un ave que los europeos descubrieron por primera vez a finales del siglo XVI en la isla de Mauricio, en el océano Índico. Medían alrededor de un metro de altura y pesaban unos 20 kg. Se alimentaban de fruta y anidaban en el suelo. Al no tener depredadores naturales en la isla, el dodo evolucionó hasta convertirse en un ave que no podía volar y que vivía en el suelo y que no temía a los humanos ni a otros animales.
Pero su historia de decadencia comienza en 1598, cuando los marineros holandeses los encontraron por primera vez. Según los primeros relatos, muchas aves eran mansas y fáciles de atrapar, por lo que los humanos podían capturarlas fácilmente. Pero su rápido fin probablemente fue causada por los perros, gatos, ratas y cerdos que los marineros habían llevado consigo. Estos animales se extendieron por la isla, destruyendo los hábitats de los dodos y comiéndose sus huevos. El último avistamiento confirmado de un dodo fue en 1662; en el siglo XVIII, ya se consideraba extinto.
A pesar de una coexistencia relativamente breve, el dodo ha dejado una marca indeleble en la conciencia colectiva de la humanidad, simbolizando la fragilidad de la vida y las consecuencias de la explotación imprudente de los recursos naturales.
Por AGENCIAS/Redes Sociales