Muere a los 39 años Vladimir Shklyarov, máxima estrella masculina del Teatro Mariinski
internacional.- El primer bailarín ruso Vladimir Shklyarov falleció a los 39 años de edad al caer del quinto piso de un edificio por causas aún no explicadas. La fatal e inesperada noticia ha conmocionado al mundo del ballet.
Shklyarov era la máxima estrella masculina del Ballet del Teatro Mariinski de San Petersburgo y una de las más importantes y destacadas personalidades de la escena internacional del ballet.
Nació el 9 de febrero de 1985 en Leningrado (antigua URSS), donde se graduó con honores y máxima calificación en la Academia Vaganova en 2003. Ese mismo año, se unió al Ballet Mariinski, del que fue bailarín principal desde 2011, y en cierto sentido su artista bandera. Shklyarov participó en galas de primera línea en todo el orbe y era muy apreciado por su baile refinado hasta lo exquisito, su sensibilidad interpretativa y su presencia, siempre llena de lirismo y poesía.
En España se recuerda su Romeo con el Ballet del Teatro Mariinski en el Palau de Les Arts de Valencia en la versión tradicional de Romeo y Julieta de Lavrovski/Prokofiev. También bailó en eventos de solera, incluidos los del 70 cumpleaños del bailarín Maris Liepa en Moscú en 2006, el evento conjunto The Mariinsky & Bolshoi Theatres (Tokio, 2007), la serie itinerante de galas Malakhov and Friends (Berlín, 2008), Ballettisimo (Guadalajara, México, 2008), los festivales internacionales DANCE OPEN (San Petersburgo, 2010 y 2014), el homenaje a las gestas de Nureyev and Friends (Ópera de Viena, 2012) y Stars of the 21st Century (en París y Nueva York, 2012).
Su carrera descolló en un momento de esplendor de su compañía madre, el Mariinski, y fue mimado y atendido por una dirección artística que entendió muy temprano su excepcionalidad y la estela escénica de su baile, pleno de belleza y destinado a permanecer. En 2012 interpretó al Príncipe Sigfrido en El lago de los cisnes (versión de Yuri Grigorovich) en el Teatro Bolshoi de Moscú y las críticas se volcaron con sus maneras y elegancia, además de depurado baile, un virtuosismo de buen gusto.
Participo asímismo en grabaciones y transmisiones de ballets del Teatro Mariinski, incluidos El Cascanueces (2012) y Romeo y Julieta (2013). En 2014 debutó con el American Ballet Theatre como Solor en La bayadera (versión de Natalia Makarova) y en 2015 interpretó al Conde Albrecht en Giselle.
Fue bailarín principal del Bayerisches Staatsballett de Múnich entre 2016 y 2018 bajo la dirección de Igor Zelenski, donde, entre otros ballets, ofreció una inspirada versión de Espartaco muy diferente del mítico rol de rebelde romano. En 2017, en el Covent Garden de Londres y con The Royal Ballet interpretó a Armand en Marguerite and Armand de Frederic Ashton y Des Grieux en Manon (Massenet) de Kenneth MacMillan, lo que significó una nueva consagración mundial ante el exigente público londinense.
En 2019 interpretó el papel principal en el estreno de Las tres máscaras del rey (coreografía de Yuri Smekalov) en el Teatro de Ópera y Ballet de Samara. Ese mismo año preparó, junto a Alexander Chelidze, la producción Ruido de pensamientos, con música de Bhima Yunusov, como parte del Taller creativo de jóvenes coreógrafos en el Teatro Mariinski, pues este artista ya apuntaba maneras y su interés por la creación coréutica. A lo largo de su carrera, recibió numerosos premios y distinciones. Su interpretación de El joven y la muerte de Roland Petit con libreto y diseños de Jean Cocteau volvió a mostrar su fuerza y versatilidad.
Estaba casado con la también bailarina del Mariinski, Maria Shirinkina, con la que había construido una hermosa familia con dos hijos: Alexei y Alexandra. Su arte será recordado y añorado por mucho tiempo por su excepcionalidad.
POR AGENCIAS