QUETZALCÓATL; uno de los Dioses más importantes de la antigua Mesoamérica
Definición:
Quetzalcóatl (pron. Quet-zal-co-at o keh-tzal-coh-atl) era uno de los dioses más importantes de la antigua Mesoamérica. Se le consideraba el Dios de los vientos y la lluvia y el creador del mundo y la humanidad. El dios conocido como la Serpiente Emplumada es una mezcla de pájaro y serpiente cascabel y su nombre es una combinación de las palabras náhuatl para el quetzal – el pájaro emplumado esmeralda – y coatl o serpiente.
En el centro de México desde el año 1200 también se le consideraba el dios guardián de los sacerdotes y los comerciantes y se le consideraba el dios del aprendizaje, la ciencia, la agricultura, la artesanía y las artes. También inventó el calendario, se identificó con Venus, la estrella naciente de la mañana, se le asoció con las zarigüeyas e incluso descubrió el maíz con la ayuda de una hormiga roja gigante que le llevó a una montaña llena de grano y semillas. También fue conocido como Kukulkán para los Mayas, Gucumatz para los Quiché de Guatemala, y Ehecatl para los Huastecos de la costa del Golfo.
Quetzalcóatl era el hijo del primitivo dios andrógino Ometeotl. En la mitología azteca era el hermano de Tezcatlipoca, Huizilopochtli y Xipe Totec.Es el 9º de los 13 Señores del Día y a menudo se le asocia con el dios de la lluvia Tláloc. El dios estaba particularmente asociado con el sitio sagrado de Cholula, un importante lugar de peregrinaje desde 1200 y todos los edificios aztecas estaban dedicados a la deidad.
Un Dios Creador
EN MÉXICO CENTRAL EL DIOS LLEGÓ A ESTAR FUERTEMENTE ASOCIADO CON EL VIENTO, EN PARTICULAR COMO PROVEEDOR DE NUBES DE LLUVIA.
En el período Posclásico Tardío (desde el 1200) en México Central el dios llegó a estar fuertemente asociado con el viento (en particular como proveedor de nubes de lluvia) y como el dios creador Ehecatl-Quetzalcóatl. En la tradición nahua posclásica, Quetzalcóatl es también el creador del cosmos junto con su hermano Tezcatlipoca o Huitzilopochtli y es uno de los cuatro hijos de Tonacateuctli y Tonacacihuatl, los dioses creadores originales. Después de esperar 600 años, esta pareja envejecida instruyó a Quetzalcóatl para crear el mundo. En algunas versiones del mito Quetzalcóatl y Tezcatlipoca luchan repetidamente entre sí y como consecuencia las cuatro eras son creadas y destruidas con cada batalla sucesiva entre los dos dioses.
En una versión alternativa de la creación, Quetzalcóatl y Tezcatlipoca son más cooperativos y juntos crean el sol, el primer hombre y la mujer, el fuego y los dioses de la lluvia. La pareja de dioses había creado la tierra y el cielo cuando se transformaron en enormes serpientes y rasgaron en dos el monstruo reptil femenino conocido como Tlaltcuhtli (o Cipactli), una parte convirtiéndose en la tierra y la otra en el cielo. Árboles, plantas y flores brotaban del pelo y la piel de la criatura muerta, mientras que los manantiales y las cuevas se hacían de sus ojos y nariz y los valles y las montañas salían de su boca. En algunas versiones de la historia el espíritu divino de Cipactli estaba comprensiblemente molesta por haber perdido su cuerpo físico en un ataque tan brutal y la única manera de apaciguarla era a través del sacrificio de sangre y corazones y así una de las prácticas más desagradables de la antigua cultura mesoamericana, el ritual del sacrificio humano, estaba justificado.
Quetzalcóatl y Mictlán
En el mito de la creación de la humanidad, Quetzalcóatl desciende al Mictlán, el inframundo, donde es enviado a extraer algunos huesos. Sin embargo, Mictlanteuctli y Mictlancihuatl, los dioses gobernantes del inframundo, acuerdan dar los huesos sólo si Quetzalcóatl puede soplar un cuerno de concha que no tenga agujeros. El astuto Quetzalcóatl sortea el problema haciendo que los gusanos hagan agujeros en la concha y poniendo abejas dentro para hacerla sonar. Quetzalcóatl también pretende dejar el inframundo sin los huesos, declarando su intención de dejarlos donde están, mientras que en realidad los roba bajo la nariz de Mictlanteuctli. El dios indignado por el engaño, hace una fosa para atrapar al embaucador. Quetzalcóatl cae en la fosa y al hacerlo esparce los huesos mal habidos para que las partes masculinas y femeninas se mezclen. Recogiendo los huesos, Quetzalcóatl escapa del pozo y se los da a la gran diosa serpiente Cihuacóatl para que los transforme mágicamente en personas mezclándolos con maíz y algo de la sangre de Quetzalcóatl.
Cómo se representa a Quetzalcóatl en el arte?
La primera representación sobreviviente de Quetzalcóatl es de la civilización Olmeca con un tallado en La Venta de una serpiente con pico y con una cresta de plumas flanqueada por dos pájaros quetzales y una banda celeste. La representación más antigua de México está en Teotihuacán donde hay representaciones de serpientes emplumadas del siglo III y donde se construyó una pirámide de seis niveles en honor al dios. Estas representaciones del dios y las del sitio posterior de Cacaxtla incluyen al dios con la lluvia y el agua, lo que sugiere una fuerte asociación con ese elemento. El dios fue representado a menudo en la decoración escultórica arquitectónica y aparece en otros sitios como Xochicalco, pero rara vez con alguna forma humana antes del período posclásico tardío, una excepción es una palma tallada de Veracruz.
A partir de 1200, Quetzalcóatl se representa a menudo en forma humana y suele llevar joyas de concha y un sombrero cónico (copilli). También puede tener una banda de sombrero que sostiene implementos de sacrificio, una flor, un abanico de plumas negras y amarillas y aretes de círculos de jade o conchas en espiral (epcololli). El dios también suele llevar la joya del viento (Ehecailacozcatl) que es una sección transversal de una concha espiralada que se lleva como pectoral. Como Ehecatl-Quetzalcóatl suele ser negro, lleva una máscara roja como el pico de un pato y tiene largos dientes caninos. Como dios de las direcciones cardinales Quetzalcóatl también fue asociado con los colores negro (norte), rojo (este), azul (sur) y blanco (oeste).
Después de la Conquista Española los ya complejos mitos que rodean a Quetzalcóatl se volvieron aún más retorcidos, situación que no se vio favorecida por la confusión de la historia del dios con la del legendario primer gobernante de los toltecas en Tollan, Ce Acatl Topiltzin Quetzalcóactl, quien tomó el nombre del dios como uno de sus títulos. Incluso hoy en día la leyenda y el simbolismo de Quetzalcóatl sigue vivo y se ha convertido en un faro de orgullo nacional mexicano y un poderoso símbolo de la tradición indígena.
Fuente: World History Encyclopedia