Asesinan a Bernardo Bravo Manríquez; líder de citricultores en Apatzingán

El cuerpo de Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, fue localizado sin vida este domingo en Michoacán. Su cadáver presentaba signos evidentes de violencia, confirmando los peores temores del sector limonero que él defendía.
Bravo Manríquez era más que un dirigente: representaba la voz de cientos de productores de limón que desde hace años enfrentan extorsión sistemática por parte del crimen organizado. Apenas en febrero de 2025, él mismo declaró públicamente que «la extorsión sigue exactamente igual» y que los grupos delictivos tenían al sector «de rodillas». Su valentía al denunciar esta situación lo convirtió en un blanco.
El asesinato ocurre en medio de una crisis profunda para los limoneros de Tierra Caliente. En los municipios de Apatzingán, Buenavista, Parácuaro y Tepalcatepec, los grupos criminales imponen cuotas y controlan la comercialización del limón, dejando cerca de 2 mil hectáreas abandonadas. Michoacán produce 670 mil toneladas anuales de limón, siendo el principal productor nacional, pero la violencia amenaza esta industria vital.
Aunque la Fiscalía de Michoacán aún no emite un comunicado oficial, fuentes cercanas a los productores confirmaron la identidad del líder asesinado. Su muerte desata un temor generalizado entre los citricultores que veían en Bravo Manríquez a alguien dispuesto a alzar la voz contra la inseguridad y la impunidad que azota al campo michoacano.
Por AGENCIAS