Después de casi 40 años, un hombre encuentra a su madre biológica gracias a las redes sociales 

Una historia de búsqueda, esperanza y fe ha tocado el corazón de miles de personas. Santiago Mejía Canché, nacido en 1985, pasó casi cuatro décadas buscando a la mujer que le dio la vida, pero que desapareció cuando él apenas tenía unos meses de edad.

Desde su infancia, Santiago vivió con la herida de no conocer a su madre biológica, y aunque fue criado con amor por su abuela, Matilde Mejía Canché, su corazón siempre anheló saber más sobre su origen y conocer a la mujer que lo había traído al mundo.

La única pista que tenía era que su madre lo había dado a luz cuando tenía solo 12 años y luego desapareció. Con el paso de los años, Santiago nunca perdió la esperanza de encontrarla. Sabía que alguien allá afuera le había dado la vida, y su búsqueda nunca cesó.

La oportunidad llegó a través de las redes sociales. En un acto de valentía, Santiago compartió su historia con el mundo, pidiendo ayuda para encontrar a su madre, y las redes sociales, como ya ha sucedido en otros casos, hicieron el milagro posible.

Fue el 22 de junio cuando TeleDiario transmitió su historia por primera vez. Desde ese momento, las redes sociales explotaron en apoyo a la causa de Santiago. Fueron miles las personas que compartieron su publicación, enviaron mensajes de aliento y difundieron su búsqueda.

La llamada que todo cambió: Una amistad cercana de la familia de Santiago, al ver la publicación, logró el tan esperado contacto. Y sí, era ella. Después de tantos años, Santiago por fin logró comunicarse con su madre biológica.

El encuentro será pronto, aunque aún no tiene fecha exacta. Santiago, que espera tener vacaciones para viajar, se reunirá en Agua Dulce con la mujer que por fin podrá llamar «madre». Este encuentro, sin duda, será uno de los más emocionantes en la vida de ambos, donde las lágrimas, los abrazos y las palabras llenas de emoción marcarán el reencuentro de una historia que, por fin, encuentra su final feliz.

Este increíble reencuentro es una muestra de que la fe, la esperanza y las redes sociales pueden transformar vidas. Santiago, hoy ya no está solo, y por fin tiene un rostro, un nombre y un abrazo esperando por él.

 «Te busqué toda mi vida… y por fin te encontré», será, sin duda, una de las frases que ambos se dirán al mirarse por primera vez.

Una historia que nos recuerda que, a pesar de todo, el amor verdadero sí existe.

Por AGENCIAS