Inés Ramírez: La mujer que se practicó una cesárea a sí misma y salvó a su hijo

En marzo del año 2000, en la comunidad indígena zapoteca de Río Talea, Oaxaca, México, Inés Ramírez Pérez protagonizó una de las historias más extraordinarias de valentía y supervivencia jamás registradas en la medicina moderna.
Inés, madre de siete hijos y sin acceso a asistencia médica, enfrentó un parto complicado en completa soledad. Después de 12 horas de intenso dolor y sin avances en el trabajo de parto, tomó una decisión desesperada: realizarse una cesárea a sí misma.
Sentada en un banco, Inés bebió alcohol etílico para mitigar el dolor y, con un cuchillo de cocina, hizo una incisión diagonal en su abdomen, desde el estómago hacia el ombligo. Durante aproximadamente una hora, logró acceder a su útero y extraer a su bebé. Posteriormente, cortó el cordón umbilical con unas tijeras y perdió el conocimiento debido a la pérdida de sangre.
Al recuperar la conciencia, Inés se envolvió el abdomen con ropa y envió a su hijo de seis años a buscar ayuda. Horas después, un médico local llegó y encontró a Inés despierta y consciente junto a su recién nacido. Ambos fueron trasladados a un hospital donde recibieron atención médica y se recuperaron satisfactoriamente.
El caso de Inés Ramírez fue documentado en el International Journal of Gynecology & Obstetrics en 2004, destacándola como la única mujer conocida que ha realizado con éxito una cesárea autoasistida en la que tanto la madre como el hijo sobrevivieron. Su historia ha sido ampliamente difundida y es considerada un testimonio impactante de determinación y amor maternal.
La hazaña de Inés Ramírez no solo resalta su increíble fortaleza, sino que también pone en evidencia las dificultades que enfrentan muchas comunidades rurales en el acceso a servicios médicos básicos.
Por AGENCIAS
